ITSASONDO (CAS)

Según Koldo Mitxelena, la etimología del término Isasondo proviene posiblemente del vocablo <isats, itsa(t)s>, “retama”: Isasa, Isasaga, Isasbiribil, Isasgarat (Isascarate), Isasmendi (Izazmendi), Isaso, Ichasondo, Isasondo, etc. El lingüista Mitxelena, siempre prudente, casi al final de su apartado explicativo dice esto: La imperfecta transcripción de las silbantes vascas en la grafía usual de los apellidos impide una decisión segura. Otras voces ajenas al investigador refieren que dicho término proviene de <isats, itsa(t)s, con el sufijo de la palabra romance <fondo-hondo>, base o tronco, haciendo siempre referencia a la citada planta de la retama. Son mucho más amplias las argumentaciones de los autores sobre el tema, a los que remitimos a los lectores interesados según referenciamos abajo en el pie de página. (1)

Siendo Isasondo entonces una pequeña agrupación de vecinos, se agregó a la jurisdicción de Villafranca por escritura de anexión del 8 de abril de 1399, y lo hicieron en las mismas condiciones que el resto de las poblaciones de la comarca, Alzaga, Arama, Ataun, Beasain, Gainza, Legorreta, Zaldibia (con su antigua grafía). Debido sobre todo a sus diferencias con el denominado “Señor de Lazcano” también lo hicieron entonces ciertas casas importantes de Lazcano. Esta primera unión fue ratificada por Enrique III en 1402 y por los Reyes Católicos en el año 1492.

Fue en 1615 cuando Isasondo optó por la compra del villazgo y se separó de la citada Unión de Villafranca. Se le atribuyó entonces una matrícula de 91 vecinos en su población, por los que pagó a la Hacienda Real 25.025 reales, equivalentes a su vez a esos 25 ducados que se debían pagar entonces por cada unidad vecinal computada. Como cifra aproximada simplemente diremos que los citados 91 vecinos censados equivaldrían entonces a unos 500 habitantes. A la hora del reparto provincial de los ingresos y pagos de cada población, el peso político de Isasondo equivalía a tan solo 12 fuegos. (2)

El 23 de noviembre de ese mismo año se creó precisamente en Isasondo la Unión del Rio Oria, en un principio con las antiguas colaciones de Arama, Alzaga, Gainza, Legorreta y Zaldibia. Según hemos visto anteriormente esta hermandad de nuevas villas fue fiel y bastante longeva en el tiempo, dado que permaneció vigente y sobrevivió hasta el año 1856. (3)

“Ychassondo”, tal y como escriben su nombre en el cuadro descriptivo, ocupaba en las Juntas Generales de Guipuzcoa el asiento número 24 a la izquierda del Corregidor, siempre conforme al cuadro confeccionado por la historiadora Rosa Ayerbe Iribar. Su asiento se ubicaba entre los que tenían asignado los representantes de las villas de Mutiloa y Legorreta. (4)

Según indica Pablo Gorosabel, su vecindario era de 623 habitantes en 1860. Dice también,

“…que no tiene calle arreglada pues su población se reduce a un grupo de casas en el monte, y otras igualmente sueltas con la consistorial y la plaza en lo bajo…” (sic)

Las cifras de habitantes que da Gorosabel coinciden en este caso con las ofrecidas por el “Cuadro Estadístico de la Diputación de 1860”. (5)

Más de medio siglo después, hacia principios de la segunda década del siglo XX, la villa de Isasondo había descendido a 569 habitantes, distribuidos de esta otra forma: 43 casas en la zona urbana de la población y otros 20 caseríos rurales diseminados por los montes de su jurisdicción. (6)

Antiguamente existían dos ermitas en término Itsasondo, una dedicada a la Santa Cruz, ubicada en el monte junto al caserío blasonado de la familia Isasaga, hoy en día desaparecida; la otra, con rango de basílica y consagrada a San Juan de Letrán, es de fundación particular, tal y como veremos después. La primitiva basílica se derribó en 1862 con el trazado de la Compañía Norte del Ferrocarril por coincidir entonces su ubicación justo en mitad de las vías del trazado. Antiguamente se accedía al “zelai” donde se ubicaba dicha basílica a través de un camino que por servidumbre de paso se preservó después del trazado de 1863, a pesar del derribo de la citada basílica; pues bien, hoy en día todavía existe parte de ese camino, que transcurre a través de un tunelillo por debajo de las vías del tren, prácticamente a la entrada de Itsasondo viniendo desde Ordizia, más o menos a la altura de donde se sitúa el chalet de la familia Sarasola, pero un poco más adelante. La basílica que hoy vemos en el barrio de San Juan es la que construyeron posteriormente tras el derribo de la primitiva.

Pedro de Bahamonde y Juana de Gazteluzar y Ceberio, en su día vecinos residentes y propietarios de la casa “Gazteluzar” de Villafranca (después casa Ibarbia), fueron los últimos descendientes que mantuvieron vivo el Patronato de la Basílica de San Juan de Letrán con todos sus privilegios y obligaciones. Fue el año 1864 cuando la burocracia de la Iglesia les liberó de la obligación de mantener ese nuevo caserío de San Juan como refugio de peregrinos pobres que efectuaban el Camino de Santiago y otras romerías. Así lo hicieron tras el pago de una cantidad de dinero. Sus fundadores en 1550 fueron Antonio de Mendiola y sus sobrinos, Juan y Pedro de Berastegi, según testamento del primero de ellos. Debió de ser este sobrino, Pedro de Berastegi, el que en su día consiguió la citada Bula de Roma cuatro años después. Más datos de la misma vienen en las fuentes del artículo que indicamos abajo en el pie de página. (7)

Como una curiosidad más, también diremos que existe un valioso grabado de Itsasondo cuya copia publicamos en su día, donde se observa a lo lejos esa primitiva basílica de San Juan de Letran. Lo efectuó en su día el gran dibujante francés Gustave Doré, y precisamente esos ilustres viajeros que fueron Charles Davillier y Gustave Doré, rememorando después el trayecto que hicieron desde Alsasua a San Sebastián, dan un dato que aproxima la fecha en que Doré realizó tal dibujo, pues respecto a las ventajas económicas del ferrocarril que no pudieron entonces aprovechar refieren lo siguiente.

“Hace 10 años, en Abril de 1863, nos hicieron pagar 81 reales por el recorrido en diligencia desde Alsásua a Beasain, algo más de cuatro leguas españolas, más de 10 veces el precio de la primera clase en ferrocarril”. (8)

El dato es muy válido, dado que el tramo Alsasua-Beasain no estuvo operativo hasta el 15/8/1864, y por eso Davillier y Doré no pudieron efectuar en su día este tramo del trazado hasta Beasain en tren. Es muy posible que también pernoctaran en Beasain en la Fonda Yurrita (después Urteaga) de la estación, entonces recién construida, pero no hemos podido encontrar datos de ello.

Las fiestas más importantes de Itsasondo son las patronales, que se celebran el 15 de agosto, festividad de la Asunción.

  • Apellidos Vascos, Koldo Mitxelena, Edit. Txertoa, 3ª edición, apartados 337 y 491, páginas 107, 108, 139 y 140.
  • Diccionario Histórico Geográfico de de Guipuzcoa, Isasondo, Pablo Gorosabel
  • Los pueblos de Guipuzcoa, apartado “La Unión del Río Oria”, Javier María Sada
  • Cuadro de la historiadora Rosa Ayerbe Iribar, publicado en el libro “Gudugarreta en la historia de la comarca”, página 129, fotografía 28