SEGURA (CAS)

Koldo Mitxelena en su obra “Apellidos Vascos” que estamos siguiendo tampoco se explaya mucho al hablar de dicha villa. En el apartado en que cita Segura dice que junto al sufijo <ola> donde la incorpora, se presenta como nombre de persona, y luego también con apellidos y nombres de lugar, tales como Mirandaola, Plazaola, Segurola o Sigurola (de Segura), y ahí lo dejamos. (1) En la villa también existe un blasón con el citado nombre Segura.

Todo el mundo sabe que la villa de Segura fue fundada por el rey castellano Alfonso X el Sabio en 1256. Antes de existir el camino Real de Salinas de Léniz muchas de las mercancías que con pesados carromatos se expedían hacia Europa desde los reinos de Navarra y Castilla transitaban lentamente a los pies de la población de Segura. La villa se ubicaría entonces majestuosa en ese altozano donde su primitivo casco amurallado se hallaba desde la segunda mitad del siglo XIII. La importancia que tuvieron las llamadas villas “viejas” queda fuera de toda duda; y, en nuestra comarca, se ubicaban como tales tan solo las de Ordizia y Segura.

Si ese núcleo de poblaciones que se unieron a Villafranca lo hicieron de forma mayoritaria en 1399, las distintas poblaciones que aglutinó la “antigua” Segura lo hicieron en 1384. La primera que firmó la anexión fue la Alcaldía Mayor de Areria el 4/2/1384 y la última Mutiloa el 15/4/1384. Entre ambas fechas firmaron la anexión los pueblos de Legazpia, Idiazabal, Cerain, Ormaiztegui, Gudugarreta, Astigarreta y Cegama (escritas con su antigua grafía). Era una escritura de vecindad bajo unas estrictas condiciones a cumplir por las partes, tal y como referimos en el libro “Gudugarreta en la historia de la comarca”. Por otra parte, también debemos decir, que era potestad de la Corona otorgar la licencia de vecindad a dichas poblaciones y ésta no llegó hasta el 2/2/1387, fecha en que la otorgó el rey Juan I casi tres años después. (2)

Si Villafranca entonces aglutinó en 1409 a los pueblos de dicha Unión para el aprovechamiento de los pastos altos de Aralar cuando Juan de Amezqueta transmitió dichos derechos el 14/11/1409, Segura también había integrado unos pocos años antes la denominada Unión de Altzania, concretamente en 1401. Lo hizo junto a las poblaciones vecinas de Idiazabal, Legazpia, Cerain y Cegama, estas últimas también escritas con su antigua grafía. Nos referimos ahora a la Parzoneria Mayor de Guipuzcoa y Alaba, donde también se integraron varios pueblos alaveses lindantes que citaremos en el apartado 23 de este libro.

La jurisdicción de Segura hacia mediados del siglo XIX lindaba con estas poblaciones, tal y como indica Gorosabel de esta forma: al Este, con Idiazabal; hacia el Oeste se situaban esas villas de Cerain y Mutiloa; por el Sur, con la jurisdicción de Cegama; y, hacia el Norte, sus lindes eran con Olaberria, que en 1804 ya se había separado de Lazcano.

El asiento de Segura en las Juntas Generales de Guipuzcoa se correspondería posteriormente con el número 2, ubicado a la izquierda del Corregidor, siempre conforme a la composición elaborada en su día por la historiadora Rosa Ayerbe Iribar. En la composición del citado cuadro su representante se ubicaría entonces entre las llamadas “villas viejas o antiguas”, asientos ocupados durante esos años por los representantes de las villas de Tolosa y Mondragón. (3) La importancia y antigüedad de estas villas se observa en un principio por su situación respecto al Corregidor, que en Guipuzcoa era el delegado del Rey. Tolosa ocupaba el asiento número 1, Mondragón el 3, Bergara el 4 y Villafranca (Ordizia) el 5.

Merece la pena conocer la descripción que hace Gorosabel de Segura en 1862; dice de esta manera:

“…el cuerpo de la villa se compone de tres calles ordenadas, las cuales estima empedradas y con losas en las aceras, con edificios en general ordenados y decentes… (sic)

Dicho autor también dice otras cosas importantes para conocer cómo era la villa, entre ellas esta que sigue:

“…que esta villa era una de las más importantes de Guipuzcoa lo dan a entender las muchas casas solares armeras y palacios que hay en ella, si bien algunas muy deterioradas, y el hecho de haber tenido veinticuatro escribanías (notarios) de número…”—“Su población con arreglo al último censo efectuado asciende a 1.531 habitantes” (4)

Más de medio siglo después, hacia principios de la segunda década del siglo XX, Segura tenía 1.357 habitantes, que se distribuían a su vez en 94 casas que formaban cuatro calles en el casco de población y 91 caseríos diseminados fuera del mismo, a excepción de unas pocas, que junto con otras de la villa de Idiazabal, formaban el pequeño barrio de Ursuaran. (5) El 28 de diciembre de 1948 Ursuaran se unió a la villa de Idiazabal, separándose de Segura.

En el cuadro sobre la “Estadísticas de los Pueblos de Guipuzcoa del 24 de diciembre de 1860”, editado en esa misma fecha por la Diputación de la provincia, estiman para Segura una población de 1.531 habitantes, en este caso similar a la indicada por Gorosabel dos años después. (6)

En apenas medio siglo transcurrido, ese declive de Segura en cuanto a población se percibe muy bien aquí también. Si en 1862 Segura todavía tenía una población de 1.531 habitantes, durante los inicios de la segunda década del siglo XX ya había descendido a 1.357 vecinos. El que desde sus inicios la Compañía del Ferrocarril del Norte no pasara por Segura y por las otras jurisdicciones cercanas, así como también las malas comunicaciones terrestres de entonces, propiciaron sin duda esa falta de industria en la zona y como consecuencia directa también dicho declive poblacional.

Segura es uno de los pueblos de Guipuzcoa más hermosos y mejor conservados en cuanto a arquitectura histórica se refiere. Los escudos de sus casas blasonadas, tales como Aguirreburualde, Alcibar, Aldaola, Aranguren, Areizaga, Apaolaza, Arrue, Arrizabalaga, Astigarraga, Azarola, Aurgarate, Berastegui, Estensoro, Guevara, Egurza, Lardizabal, Laquedano, Leceta, Mayora, Guridi, Jauregui, Ondarra, Orendain, Picasarri, Larzanguren, Olea, Rezusta, Segura, Zurbano, etc., así lo atestiguan todavía, aunque muchos de ellos en un estado de conservación muy deficiente. (7)

Las fiestas de Segura tienen lugar el día 24 de junio, festividad de San Juan Bautista. La parroquia de Santa María es un monumento arquitectónico de primer orden en todo su conjunto, al igual que el complejo histórico-religioso de las Franciscanas. Segura desde antiguo también tiene dos ermitas, la de San Andrés y San Sebastián.

  • Apellidos Vascos, Koldo Mitxelena, Txertoa, 3ª edición, apartado 484, página 138
  • L. M. Diez de Salazar, “Gudugarreta en la historia de la comarca”, cuadro página 42
  • Cuadro de la historiadora Rosa Ayerbe Iribar, publicado en el libro “Gudugarreta en la historia de la comarca”, página 129, fotografía 28
  • “Diccionario Histórico Geográfico de Guipuzcoa”, Segura, Pablo Gorosabel, año 1862
  • Geográfica de Guipuzcoa, Serapio Mugica, página 877
  • “Cuadro poblacional de Guipuzcoa de 1860”, editado por la Diputación
  • Segura, Félix Elejalde y Juan Erenchun, páginas 65 a 69

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