Enclavada la población en la ladera baja del monte Irimo, Mitxelena refiere esto en lo que concierne a las ligazones de dicho término “Urrechu”, tal y como él mismo lo escribe; propone de esta forma:
Urr(e)itz, urretx, <avellano>: Urreiceta, Urreizti, Urreiztieta; Urricelqui, Urritsaga (Durrizague, Urrusague), Urrizburu (Durrizbure), Urrizmendi (Urruzmendi), Urrizti (Urreztu); Urrestarazu; Urrechaga, Urrechu (Urrechua, Urruchua), Urrexola, (Urrejola, Urrejolaegui, Urrixola), Urrexolabeitia. Una variación Urru(t)z, urru(t)x en Urruzola, Urruzuno, etc. El nombre de la avellana, (h)ur, se habrá empleado también para designar el árbol (obsérvese sagar <manzana> y <manzano>, etc.); de aquí Urreta (Urretavizcaya).
También dice que habrá que buscar una etimología distinta para Urrea, Urriategui, Urriola, Urriolabeitia, (urri <escaso>?). Urrexola bien documentado es el claro antecedente del Urruxola actual; Urruzuno me sigue pareciendo poco claro. Urrayturri, Pamplona hacia 1320, es <Hontoria>, de urre, en composición urra- <oro>. A los lectores que quieran saber más les remitimos como siempre al autor en las fuentes de los pies de página abajo indicadas. (1)
Los primeros pobladores de la zona se debieron establecer en un principio en torno a la emblemática ermita denominada Santa Bárbara. La <carta-puebla> concedida a Villarreal de Urrechua se remonta nada menos que al tres de octubre de 1383. Fue confirmada más tarde por el rey Juan I de Castilla en las Cortes de Madrid, el 20 de abril de 1391, por Juan II el 12 de abril de 1420 y por los Reyes Católicos el 28 de noviembre de 1492. (2) Precisamente esta Urrechu fue una de las 26 primeras villas que ya formaban Guipuzcoa con anterioridad al siglo XV.
El 11 de diciembre de ese mismo año que le concedieron a la “Villa Real” su carta puebla, los pobladores de Santa María de Zumarraga, cuando apenas eran todavía una colación o parroquia, se unieron a la villa vecina firmando un tratado de amistad con este lema y una serie de cláusulas:
“…para agora e para todo tiempo del mundo i para siempre jamas…”
Fue apenas dos años más tarde, el 29 de octubre, cuando también lo hizo San Miguel de Ezquioga. Estas uniones tan tempranas a la nueva villa originaron muchas tensiones con la más antigua de Segura, de tal forma que les llevó finalmente a los tribunales. Como el fallo de la justicia fue finalmente favorable a Segura, dichas tres poblaciones pasaron a pertenecer después a su jurisdicción. Finalmente, esta “Villa Real” que antiguamente era Urrechu, consiguió de nuevo su independencia en el año 1411.
La denominada Unión de Irimo lleva precisamente el nombre de ese monte tan emblemático en cuya vertiente baja se sitúa esta población de Urrechu. Fue el año 1696 cuando se unieron las villas de Anzuola y “Villarreal de Urrechua”, dando por concluida finalmente dicha congregación más de medio siglo después, una vez pasados los últimos diez años que acordaron en la reunión celebrada en 1745. (3)
Los lindes de la jurisdicción de la villa serían entonces los que siguen: Confina, por el Este, con la villa de Zumarraga; hacia Poniente, con Anzuola; por el Sur, con la extensa villa de Legazpia; y, hacia el Norte, con la de Azcoitia.
El asiento de Urrechu en las Juntas Generales de Guipuzcoa posteriormente se correspondería con el número 54 observado a la izquierda del Corregidor, o bien con el 11 hacia la derecha del mismo, siempre conforme a la composición elaborada en su día por la historiadora Rosa Ayerbe Iribar. En la composición del citado cuadro su delegado se ubicaría durante esos años entre los asientos ocupados por los representantes de las villas de Usurbil y Orio. (4)
En el cuadro sobre la “Estadística de los Pueblos de Guipuzcoa del 24 de diciembre de 1860”, editado dos años antes por la Diputación de la provincia, estiman que Villarreal de Urrechua tenía una población de 989 habitantes, en este caso coincidente totalmente con lo que transmitía el citado historiador Gorosabel dos años después. (5)
Gorosabel en su Diccionario Histórico-Geográfico de 1862, dice esto de la llamada oficialmente “Villarreal de Urrechu” a partir del 2 de julio de 1916:
“…el cuerpo de la villa se compone de dos calles principales y una plaza; y tiene casa de ayuntamiento, además de alhóndiga, carnicería y una fuente de servicio público…”
En cuanto a su población y distribución fuera del casco urbano, dicho autor referencia que tenía un arrabal contiguo a la población, así como también que en toda su jurisdicción había entonces 989 habitantes. (6)
Más de medio siglo después, hacia principios de la segunda década del siglo XX, Villarreal de Urrechua tenía 1.151 habitantes, que se distribuían a su vez de esta manera: 88 casas situadas dentro de su casco de población en torno a la parroquia y otras 44 casas rurales diseminadas por los montes de su jurisdicción. (7)
Urretxu tiene distintas señas de identidad, una de ellas es precisamente su galería de personajes importantes, que ahora tan solo vamos a enumerar conforme a nuestro modesto criterio. El más popular de todos tal vez sea el bardo José María Iparaguirre, nacido en la villa el año 1820. De la extensa e importante saga de los Areizaga, posiblemente por el tiempo transcurrido, apuntamos a Juan de Areizaga, amigo y coetáneo del navegante Juan Sebastián Elcano. De los numerosos Ipiñarrieta de Urretxu, nos decidimos por la distinguida señora Antonia de Ipiñarrieta, en este caso influenciados por su porte y el hecho de haber sido pintada por el gran Diego Velázquez, honor que muy pocas personas consiguieron tener. Finalmente nos decidimos por Gaspar de Jauregui, “Artzaia” (1791-1844), como bien indican algunos autores: “de pastor en los montes cercano a la villa al grado de Mariscal de Campo”.
La antigüedad e importancia histórica de Urrechu queda también fuera de toda duda, así como algunos de los apellidos más importantes generados por esta antigua villa situada al pie del Irimo, tales como Areizaga, Atibar, Echeverria, Elosieta, Erratzu, Galdos, Guerra, Ipiñarrieta, Irigoyen, Iturbe, Mendiaraz, Mendizabal, Zabaleta, etc. (8)
Las fiestas patronales de Urretxu se celebran en conmemoración a Santa Anastasia durante el mes de septiembre. Dentro de la jurisdicción de Urretxu existieron antiguamente las ermitas de Santa Bárbara, Santo Cristo, San Sebastián, San Juan de Zabaleta, y además el humilladero de Santa Marta. De todas ellas hoy en día tan solo sobreviven las dos primeras
- Apellidos Vascos, Koldo Mitxelena, Txertoa, 3ª edición, apartado 484 y 622, páginas 138 y 168
- “Villarreal de Urretxua, ayer y hoy”, Iñaki Linazasoro, página 20
- Las Poblaciones de Guipuzcoa, Javier María Sada
- Cuadro de la historiadora Rosa Ayerbe Iribar, publicado en el libro “Gududarreta en la historia de la comarca”, página 129, fotografía 28
- “Cuadro poblacional de Guipuzcoa de 1860”, editado por la Diputación
- “Diccionario Geográfico de Guipuzcoa, año 1862”, Villarreal de Urrechua, Pablo Gorosabel
- Geográfica de Guipuzcoa, Serapio Mugica, página 1077
- “Caseríos de Guipuzcoa”, Iñaki Linazasoro, página 366