En su estudio “Fontes Linguae Vasconum”, Patxi Salaberri Zaratiegui, catedrático de Filología Vasca, también nos remite a Koldo Mitxelena en uno de los apartados, al estudiar los términos Zerain en Guipuzcoa, Zerio en Alaba y Zirao (Ciriano) en Alaba, al decir así:
“Mitxelena en “Apellidos Vascos”, apartado 18, escribe, al analizar el sufijo –ain muy común en la parte central y oriental de Vasconia que hay con todo (es decir, a pesar de las explicaciones dadas por Caro Baroja y él mismo, entre otros), un número muy elevado de formaciones de primer elemento desconocido en –ain y –rain, entre ellos Cerain, escrito en euskera Zerain. Dice citando también a distintos autores que se puede proponer el nombre Cereus, Cerio citado por Kajanto en 1982, y que también estaría en la base de Cerinius, mencionado por Garcia Arias en el año 2005” (1)
Las proposiciones etimológicas de origen latino de estos autores quedan bastante claras en un principio, y nuevamente ahí lo dejamos. Como hemos hecho anteriormente, también en este momento remitimos a los lectores interesados que quieran ampliar información a los autores abajo indicados en las notas de pie de página.
A la villa de Zerain, como a otros antiguos apellidos guipuzcoanos, tal vez también se la podría aplicar el lema: <Los Cerain antes que Zerain>. Por ello dice el autor Ignacio Iparaguirre en su obra sobre Cerain así:
“Más que pueblo lo llamaría familia de Cerain. Es un nido colgado a media altura en las laderas que cierran el valle que se extiende desde Cegama hasta Idiazabal” (2)
Como algunas de las poblaciones anteriormente estudiadas, Cerain se anexionó también a Segura en 1384, junto con Cegama, Idiazabal, Ormaiztegui y Mutiloa, confirmada por los reyes de Castilla Juan I en 1387 y Enrique III en 1393, tal y como hemos dichos en los anteriores apartados.
Como otras poblaciones de la zona Cerain también obtuvo el título de villa en el año 1615, tras la compra del título al rey Felipe III. El licenciado Hernando de Ribera estimó que Cerain tenía entonces 130 vecinos, y por ellos pagó a la Corona 31.364 reales. Tal y como hemos estimado anteriormente en los distintos apartados, esos 130 vecinos computados podrían equivaler actualmente a unas 715 personas más o menos, las cuales sin embargo nos siguen pareciendo muchas para la villa de Cerain entonces. (3)
La primera Unión de poblaciones en la que se integró Cerain tras la obtención del título de villa para acudir con un representante común a las Juntas Generales de Guipuzcoa fue la denominada del Río San Esteban. Dicha unión se prolongó desde 1617 hasta 1637; la integraron en un principio las nuevas villas de Cerain, Astigarreta, Gudugarreta, Mutiloa y Ormaiztegui. El citado año de 1637 se incorporó a la misma Cegama, y a partir de entonces denominaron a esta nueva alianza de villas como la “Unión de Cegama”. Cerain se salió de la misma en el año 1662 para incorporarse a Legazpia. En el año 1748 esta nueva unión en la que también estaba integrada Mutiloa quedó disuelta. (4)
Según refiere Pablo Gorosabel, la jurisdicción de Cerain lindaba hacia mediados del siglo XIX con estas otras poblaciones: hacia Oriente, con Segura; por Poniente, con el monte llamado de las veneras (“peatza” en vascuence, así conocidas en lengua castellana entonces a las minas de hierro de Cerain, Mutiloa, etc.); por el Mediodía se ubicaban tierras de Cegama; y, por el Norte, sus límites miraban ahora hacia la jurisdicción de Mutiloa. (5)
El asiento de Cerain en las Juntas Generales de Guipuzcoa se correspondía posteriormente con el número 26 ubicado a la izquierda del Corregidor, siempre conforme a la composición elaborada en su día por la historiadora Rosa Ayerbe Iribar. En la composición del citado cuadro su representante se situaría entonces entre los asientos de los representantes de la villa de Beasain y de Mutiloa, su población “hermana” en la misma ladera de monte. (6)
Zerain es una población singular también en el sentido geográfico, pues es de las pocas poblaciones guipuzcoanas en las que no pasa ningún río de cierta entidad por su jurisdicción. En sus cercanías tan solo se forman dos pequeñas “errekas” que pasan por su jurisdicción con mísero caudal en verano, y que los vecinos conocen con los nombres “Aizpea y Urcullurceta”, ambas finalmente tributarias también del río Oria. (7)
Lo que describe Pablo Gorosabel en 1862 de esta curiosa población en cuanto a distribución de las casas y población es lo que se describe ahora:
“La población se compone del antiguo palacio llamado de Cerain, de dos casas consistoriales antigua y moderna, de una plaza e iglesia parroquial”
Esto solo ya da a entender bastante bien cómo no había casco urbano de población durante esos años, dado que dicho autor añade a su vez lo siguiente:
“El resto del vecindario se halla esparramado por su término en caseríos de labranza, y según el censo de población formado en el año 1860 tiene 572 habitantes”
Dicho autor no cita el número de caseríos que tenía entonces, pero si da a entender que el casco de población era cosa del palacio de Cerain y de la propia parroquia y sus beneficiados, dado que la familia Cerain, como titular del citado palacio, tenía la potestad de nombrar al párroco y otro cura al que tenía derecho entonces dicha parroquia. (8)
En el cuadro sobre la “Estadísticas de los Pueblos de Guipuzcoa del 24 de diciembre de 1860”, editado en esa misma fecha por la Diputación de la provincia, estiman también para Cerain una población de 578 habitantes, en este caso con apenas una diferencia de seis personas respecto a lo indicado en el párrafo superior por el cronista Gorosabel. (9)
Pasado medio siglo, hacia principios de la segunda década del siglo XX, Cerain había decrecido algo en cuanto al número de personas censadas por tener entonces 560 habitantes. Sus construcciones entonces se distribuían ahora de esta forma: apenas 12 construcciones en lo que denominan casco urbano y otros 63 caseríos de labranza diseminados por los montes de su jurisdicción. Respecto al poder ostentado por la familia Cerain en dicha villa, hay una cita de Serapio Mugica que confirma de esta forma todo lo que hemos dicho anteriormente:
“Hay en el templo una sepultura en la que hallaban reposo los restos de los miembros pertenecientes a la familia de Cerain; la sepultura lleva esta inscripción: <esta sepultura fizo Joan Garcia de Cerayn, año de 1457>” (10)
Todo ello refleja documentalmente bastante bien la gran antigüedad del apellido Cerain en la villa de Zerain. En cuanto al sostenimiento del número de habitantes en este lugar, creemos que la pujanza que todavía había durante esos años que efectuaron el censo de dichas minas de hierro en los citados montes de Cerain y Mutiloa tienen aquí mucho que ver.
Las fiestas patronales de Zerain se celebran normalmente durante los días 15 y 16 de agosto. Una sola ermita existía dentro de su jurisdicción de algo más de 10 km2, que se denominaba de San Blas.
- “Fontes Linguae Vasconum”, páginas 146-147
- “Cinco villas del alto Goierri”, Cerain, página 65
- “Diccionario Histórico Geográfico de Guipuzcoa”, Cerain, Pablo Gorosabel, año 1862
- Las poblaciones de Guipuzcoa, Javier María Sada
- Diccionario Histórico Geográfico de Guipuzcoa”, Cerain, Pablo Gorosabel, año 1862
- Cuadro de la historiadora Rosa Ayerbe Iribar, publicado en el libro “Gudugarreta en la historia de la comarca”, página 129, fotografía 28
- “Cinco villas del alto Goierri”, Cerain, páginas 65 y 66
- “Diccionario Histórico Geográfico de Guipuzcoa”, Cerain, Pablo Gorosabel, año 1862
- “Cuadro poblacional editado por la Diputación de Guipuzcoa en 1860”
- Geográfica de Guipuzcoa, Serapio Mugica, páginas 838 y 839
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