Según apunta nuestro recurrente Koldo Mitxelena, el término Legazpi tal vez venga de “le(g)ar” <grava>, dado que refiere de esta forma: “Hay una base “le(i)a” bastante frecuente, que no se si tendrá relación con esta…” Seguidamente cita una serie de nombres, tales como Leaburu (leyaburu), Leazkue (Navarra 1930, variación Leyaskue), Leaegui, Leasarraga (Lazarraga), Leybar; dice también que se compare también con Legoitia, Leaniz y Legazpi (a).
A su vez P. de Zabala explica el término Leabide por <camino de narrias> (BRS-VAP VIII, 447). En cuanto a Eleazarraga, (Leazarraga, Lazarraga), I. Zumalde ofrece una etimología satisfactoria partiendo de *Eleizar-aga”. Siguen explicando términos que por superarnos de nuevo remitimos a los lectores interesados a los pies de página abajo citados. (1)
Legazpia es una de las villas importantes guipuzcoanas en cuanto a superficie de territorio, así como de conocimientos de primitivas “haizeolak” y antiguas ferrerías de agua se refiere. Los más de doce kilómetros de recorrido que tiene el río Urola a su paso por jurisdicción de Legazpia tiene mucho que ver de ese ancestral aprovechamiento industrial del agua que viene principalmente desde Aizkorri. En la fecha del privilegio de fundación de la villa de Segura el 18 de abril de 1290 ya se dice de esta forma:
“tengo por bien que las ferrerías que son en Legazpia masuqueras (“haizeolak”), que esta en yermo (descampado), y les hacen robos los malos hom (br) es e los robadores, que vengan más cerca de la villa de Segura…” (2)
Simplemente con esta breve anotación se comprenden muy bien los motivos que esos pequeños lugares o colaciones que venimos repasando tenían antiguamente para su anexión a las denominadas villas viejas. En cuanto a Legazpia, dada la importancia que tenían ya entonces esas primitivas ferrerías y sus antiguos complejos, el rey Alfonso XI, apodado entonces “el Justiciero”, concedió a sus vecinos el denominado “Fuero de las ferrerías” el 10 de septiembre de 1338.
En la transcripción del documento medieval original sobre tales anexiones a la villa de Segura en 1384, efectuado por el prestigioso investigador Luis M. Diez de Salazar, se leen los nombres de dichas poblaciones con sus antiguas grafías así: Idiazabal, Cegama, Cerain, Mutiloa, Ormaiztegui, Legazpia, Astigarreta y Gudubarreta (Gudugarreta). También se puede observar un mapa-dibujo ilustrativo con los nombres y ubicaciones geográficas de dichas Uniones de poblaciones en conjunto, tales como las de Villafranca, Segura y la Alcaldía Mayor de Areria, además de las tres Mancomunidades participadas por las mismas. (3)
Hacia 1564 Legazpia ya estaba intentando salirse de dicha congregación de colaciones, hecho que aconteció en 1608, tras abonar a la Hacienda Real 68,5 pesetas por cada uno de los vecinos computados por el licenciado Hernando de Ribera, quien estimó que su vecindad correspondía a 219 y tres cuartos. Los gastos de escribanía ascendieron a 825 pesetas. El importe pagado por dicha compra del villazgo ascendió pues a 15.052 pesetas con 875 céntimos, según datos así referenciados por el historiador Serapio Mugica. (4) Tal número de vecinos matriculados por dicho delegado de la Corona equivaldrían actualmente a unos 1.208 habitantes aproximadamente.
Cierto es, que en la práctica tampoco fue fácil la separación legal de Legazpia de esa primera Unión de vecinos, dado que la villa matriz de Segura intentó anular tal desanexión ante la justicia por todos los medios legales a su alcance. Tras cinco largos años de pleito dicha desanexión fue finalmente confirmada por real carta ejecutoria del 27 de julio de 1613.
Legazpia formó entonces una nueva Unión tras la obtención del villazgo, mayormente para prorratear sobre todo los cuantiosos gastos que suponía enviar de forma individual entonces un representante a las Juntas Generales de Guipuzcoa. En este caso la coalición la llevó a cabo en un principio con Cerain en la ya entonces denominada Unión de Legazpia. Más tarde se unió a ella la villa de Mutiloa en 1742, permaneciendo en la misma hasta su disolución en 1768. (5)
El asiento de Legazpia en las Juntas Generales de Guipuzcoa se correspondería con el número 13 ubicada a la izquierda del Corregidor, siempre conforme a la composición elaborada en su día por la historiadora Rosa Ayerbe Iribar. En la composición del cuadro su asiento se ubicaría entonces entre los ocupados por los representantes de las villas de Andoain y Salinas de Leniz. (6) El representante de Legazpia gestionaba a su vez entonces 23 fuegos en dichas Juntas Generales para el reparto de los gastos e ingresos provinciales.
Hacia mediados del siglo XIX las casas blasonadas más importantes de la villa podrían ser las de Guruditegui, Elorregui, Arraiztegui, Ubitarte, Mirandaola, Vicuña, Aguirre-Jauregui, Urtazarra y Olaechea. Según el historiador Pablo Gorosabel, Legazpia tenía 1.259 habitantes en el año 1862. La importancia de la industria antigua en Legazpia siempre fue muy importante; y, todavía conservaba entonces siete molinos harineros y cuatro ferrerías por su abundancia de agua, vena de hierro y combustible vegetal en las cercanías y dentro de su jurisdicción. (7)
Por otra parte, la Estadística de los pueblos y habitantes de Guipuzcoa, censada el 24 de diciembre del año 1860, nos muestra la cifra de 1.320 habitantes para la villa. Ignoramos el motivo de esa diferencia de 61 habitantes en relación a las cifras dadas por Gorosabel. (8)
Más de medio siglo después, hacia principios de la segunda década del siglo XX, Legazpia tenía 1.293 vecinos que se distribuyen a su vez en 58 construcciones en el casco urbano de la villa y otras 156 casas en dicha zona rural de su jurisdicción. Tal vez esa pujante industria antigua que siempre ha tenido la villa de Legazpia fuera ya entonces la causa de que no tuviera prácticamente pérdida alguna en su demografía durante ese medio siglo transcurrido. (9)
Las fiestas de Legazpia tienen lugar durante el mes de mayo, rememorando el llamado milagro de la cruz de Mirandaola.
- Apellidos Vascos”, Koldo Mitxelena, Txertoa, 3ª edición, apartado 403 y 123, páginas 121 y 64
- Geográfica de Guipuzcoa, Serapio Mugica, Legazpia, página 1048
- Gudugarreta en la historia de la comarca, “B.P.2020”, página 52, Plano de Joseba Alonso Arratibel
- Geográfica de Guipuzcoa, Serapio Mugica, página 1049
- Las poblaciones de Guipuzcoa, Javier María Sada
- Cuadro de la historiadora Rosa Ayerbe Iribar, publicado en el libro “Gudugarreta en la historia de la comarca”, página 129, fotografía 28
- Diccionario Histórico Geográfico de Guipuzcoa, Legazpia, Pablo Gorosabel
- “Cuadro Estadístico de Guipuzcoa”, editado por la Diputación en 1860
- Geográfica de Guipuzcoa, Serapio Mugica, página 1046
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